Empezó como una obligación para mejorar su motricidad, pero CarmelaMola va camino de convertirse en toda una firma de éxito.
Tras varios años haciendo collares y pulseras como parte de sus técnicas diarias, Carmen Álvarez, una joven con síndrome de Down de A Coruña, decidió que quería que su afición por la joyería se transformara en un negocio de complementos. Apoyada por su familia creó CarmelaMola, una línea de bisutería que cuenta ya con varios cientos de seguidores y seguidoras.
Con dos colecciones basadas en la tierra y en el mar, CarmelaMola deja entrever en cada una de sus piezas la pasión que su creadora, quien se considera “una manitas”, le pone en el proceso de elaboración. Estrellas de mar, peces, anclas, libélulas, lunas,… una amplia selección con un gusto exquisito y un aire moderno.
Para hacer realidad su sueño, Carmen echó mano de sus allegados, que la acompañan en esta nueva aventura. Así, su madre colabora con ella en las tareas de diseño y elaboración de los productos, su hermana pequeña gestiona la página web y la tienda online que ella misma creó y su padre se centra en el marketing y en la publicidad de la firma.
Juntos trabajan para poner en valor el trabajo realizado por Carmen y para dar visibilidad a las capacidades de las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales. Pero sobre todo, como destaca su padre, “para que Carmen sea feliz”.
Esta joven, a la que le encanta que la gente se ponga sus diseños, dedica los fines de semana a elaborar los accesorios, que posteriormente cuelga en su tienda online y en las redes sociales de la marca.
¿Queréis conocer más de esta emprendedora? Os animamos a entrar en su página web y redes sociales (Facebook, Youtube e Instagram).
Esperamos que os gusten tanto como a nosotros y, como dice Carmen, # molaquetemole.