El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Galicia (CERMI Galicia) anuncia su adhesión al manifiesto emitido por el CERMI estatal ‘No al copago confiscatorio, que expulsa a las personas con Discapacidad e a sus familias de la protección y los derechos sociales. Por la reforma de la Ley 39/2006, de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia,’.
Según l manifiesto, la promulgación de la Ley 39/2006, do 14 de diciembre, de promoción de la autonomía personal y de atención a las personas en situación de dependencia “debió suponer un avance significativo en la extensión e intensificación de los derechos sociales de amplias capas de la población”, como “derecho subjetivo” e “inauguró una nueva forma de concebir y aplicar las políticas sociales que generó enormes expectativas en todo el tejido social”.
Tras más de siete años desde la aprobación de esta Ley, señala el CERMI, el desarrollo de este nuevo sistema de protección se enfrentó a un sinfín de vicisitudes, entre ellas, y como más relevante, la crisis económica e social, que indujo a aplicar feroces políticas de recorte de gasto público, en combinación con otros múltiples factores -políticos, sociales y de gobierno del sistema.
Un de los aspectos que sin duda más rechazo suscité en estos años de desarrollo del SAAD por parte das potenciales personas beneficiarias da Ley, fue lo relativo al “copago, percibido como una reglamentación carente de equidad y justicia material, próxima a lo confiscatorio y que más que invitar a ejercer el derecho subjetivo, expulsaba a las personas mayores y las personas con Discapacidad destinatarias naturales del sistema”.
“Está desacertada y más que injusta regulación de los aspectos económicos de participación en el coste de las prestaciones ha de ser corregida de inmediato”, asegura el CERMI, quien insiste en que “así lo avala no sólo la opinión mayoritaria de los movimientos sociales de personas mayores y personas con Discapacidad y sus familias, sino también el criterio de los profesionales de los servicios sociales y de las personas expertas y analistas”.
Según señala, “resulta urgente e imprescindible modificar la Ley 39/2006 para establecer criterios más claros, justos e iguales en relación con la capacidad económica y la participación en el coste de las prestaciones de autonomía personal y atención a la dependencia por parte de las personas beneficiarias, mujeres y hombres con Discapacidad y de edad avanzada”.
Por eso, piden la modificación del artículo 14 de la vigente Ley, para precisar que será también objeto de normativa reglamentaria estatal la regulación de la participación en el coste de las prestaciones, al igual que ocurre ahora con la capacidad económica, así como la ampliación de los factores que se tienen presentes a la hora de determinar tanto la renta como el patrimonio, añadiendo a la edad el momento vital de aparición de la situación de dependencia y su mayor o menor prolongación a lo largo de la vida de la persona beneficiaria.
Así mismo, solicita la modificación del artículo 33 del texto legal para incorporar garantías para las personas beneficiarias que modulen su esfuerzo de participación en el coste de las prestaciones que reciben, como la exención de aportación por debajo de un determinado albor de capacidad económica (2,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples -IPREM-); la limitación máxima en la participación, que quedaría fijada en el 60% del precio de referencia del coste del servicio; o la seguridad de un mínimo para gastos personales, que no sería inferior al 40% de la capacidad económica.