La Obra Social de Ibercaja, a través de su Convocatoria 2017 de Proyectos sociales, colabora con el proyecto “Síndrome de Down y envejecimiento: una nueva situación que afrontar” que Down Galicia desarrolla en sus 7 centros de trabajo en las principales ciudades gallegas (Santiago, A Coruña, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra y Vigo), extendiendo así su actuación prácticamente a toda Galicia.
A través de este soporte económico, que asciende a los 2.000€, 103 personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales mayores de 35 años o con un envejecimiento precoz pudieron disfrutar de una serie de apoyos para promover un proceso de envejecimiento más activo y saludable. De este modo, se puede decir que la contribución de la Obra Social de Ibercaja tendrá cómo beneficiarias, de forma directa, a estas 103 personas usuarias del proyecto y, de manera indirecta, a 309 familiares que forman parte de la red de apoyo de cada una de ellas.
Para la consecución del objetivo marcado en este proyecto se han llevado a cabo distintas actividades, como la valoración del proceso de envejecimiento de las personas usuarias, la elaboración de un plan individual de intervención, la evaluación y seguimiento del envejecimiento, la atención y apoyo psicosocial a familias y la coordinación con recursos socio-sanitarios del entorno comunitario.
Envejecer es un proceso natural para todas las personas, pero no deja de ser una conquista para las personas con síndrome de Down. De hecho, en las últimas décadas se ha apreciado un espectacular aumento de su esperanza de vida, superando en muchas ocasiones los 60 años. Es por ello que empezamos a encontrarnos en estos momentos con una población mayor de personas adultas que muestran cambios prematuros relacionados con la edad y nuevas necesidades físicas, psíquicas, cognitivas y sociales a las que debemos dar respuesta.
Para Down Galicia hablar de envejecimiento es hablar de retos, pero también de futuro. La sociedad debe proporcionar a las personas mayores con discapacidad las oportunidades que les permitan ser lo más autónomas posible, gozar de buena salud y ser productivas, fomentando así el bienestar y creando entornos ambientales más propicios y favorables. Es decir, capacitar en lugar de generar una dependencia innecesaria.