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Gracias a los convenios firmados entre la Consellería de Política Social y la Fundación Down Compostela, la Asociación Down Lugo y la Asociación Teima Down Ferrol, doce jóvenes con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales realizarán prácticas laborales en centros y servicios de la Xunta de Galicia durante el año 2019.
Según Fabiola García, conselleira de Política Social, estos acuerdos, firmados el pasado viernes en San Caetano, tienen como finalidad “darle a las personas con discapacidad la oportunidad que merecen para mostrar su valía en el ámbito social y profesional”.
Esta es la tercera vez que la Consellería abre las puertas a personas con síndrome de Down para que completen su formación en dependencias de la Administración autonómica. El primer convenio fue firmado en 2016 con la Fundación Down Compostela y, gracias a él, tres personas pudieron hacer prácticas en las dependencias administrativas de San Caetano. Posteriormente, en el año 2018, este convenio se extendió a Ferrol y Lugo.
De las 12 personas que participarán este año en esta iniciativa, ocho trabajarán en la residencia de mayores de Caranza en Ferrol, dos lo harán en la residencia A Milagrosa de Lugo y en un equipo de valoración de la discapacidad y otras dos prestarán servicio en el complejo de San Caetano, en Santiago de Compostela. La duración de las prácticas de las 12 personas seleccionadas por las tres entidades Down para este programa será de 20 horas semanales como máximo, y su incorporación será paulatina a lo largo de la duración de los acuerdos, que estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2019.
La Consellería de Política Social destina 60.000 euros a esta iniciativa, 20.000 euros para cada una de las entidades, que se destinarán a dotar de una beca de prácticas a cada participante y a sufragar parte de los gastos de los y de las preparadoras laborales que las acompañarán durante este período de formación.
Fabiola García explicó que el objetivo es dotar a los participantes de las competencias y aptitudes necesarias para facilitar y mejorar su integración en el mercado laboral, lo que además de ser útil para estas personas también “será enriquecedor para todas y todos los que tengamos el privilegio de trabajar con ellas”. Además, puso en valor la capacidad de las personas con síndrome de Down para superar obstáculos y romper prejuicios, ya que “ante las adversidades demuestran esfuerzo y constancia, y cuando les damos una oportunidad demuestran ser capaces de hacer todo lo que se proponen”, afirmó.