Ante el arranque del nuevo curso escolar que acaba de empezar, el Movimiento Down, a través de Down España y Down Galicia, solicita un esfuerzo y presta su apoyo a profesorado y demás profesionales del ámbito de la educación, así como exige a las administraciones el aporte de todos los medios posibles, para seguir avanzando hacia una educación inclusiva.
Tras la vuelta a las aulas de miles de alumnos y alumnas con discapacidad, comienzan a llegar las primeras voces de alarma de padres y madres que relatan una carencia de apoyos educativos y diferentes problemas que están encontrando para lograr la inclusión de sus hijos e hijas con síndrome de Down o discapacidad intelectual.
Muchas familias alertan de una inexistencia de apoyos dentro y fuera de las aulas, de la falta de compromiso del profesorado, de la aplicación de una pedagogía estandarizada sin ajuste a la realidad individual de cada alumno, de la carencia de profesorado de apoyo… En definitiva, de la exclusión de sus hijos con discapacidad en el ámbito educativo.
La necesidad del compromiso de docentes y profesionales de la educación
Por ello, desde el Movimiento Down se pide al profesorado y demás profesionales del ámbito de la educación que sumen esfuerzos y pongan toda su voluntad para no dejar desatendido o apartado a ningún alumno o alumna por su discapacidad. Para Mateo San Segundo, presidente de Down España, que ha dedicado toda su vida a la docencia, “no podremos conseguir una sociedad abierta, inclusiva y comprometida con la igualdad de oportunidades, si las familias de personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual siguen viviendo con temor e incertidumbre la inclusión de sus hijos e hijas en las escuelas ordinarias”.
Según explica San Segundo, “esta situación es el caldo de cultivo perfecto para que se sigan imponiendo respuestas basadas en la separación y en la segregación del alumnado en centros de educación especial, pensando equivocadamente que así estarán mejor atendidas. Pensar así es un fracaso, una agresión al derecho fundamental de los niños y niñas a una educación en igualdad y un retraso social al que tenemos que hacer frente de una vez por todas”.
La preocupante omisión de medios por parte de las administraciones
Por otro lado, el Movimiento Down es consciente de que este compromiso debe ir en paralelo al de las administraciones públicas, pues la inclusión exige unos recursos necesarios para que los centros educativos puedan prestar los apoyos que necesitan todos los alumnos. En la actualidad, dichos medios son, a vista de todos los agentes educativos, insuficientes y poco planificados.
Para el presidente de Down España, “son las personas con discapacidad intelectual las que más ponen a prueba el funcionamiento de nuestro sistema educativo, y por tanto el cómo les atendemos refleja un indicador de nuestra mejora social. Cuanto mejor atendamos la diversidad en nuestras aulas, mejor estaremos aumentando la calidad educativa de nuestro sistema escolar”.
Un camino viable con el esfuerzo de todas y todos
Por otro lado, cada día existe un mayor número de centros educativos que no se han conformado y que están implantando sistemas, metodologías y enfoques inclusivos en su docencia, demostrando que sí es posible avanzar si se trabaja en ello con esfuerzo y determinación. Estos centros enfocan su trabajo en cada alumno/a y no en su etiqueta diagnóstica, aumentando sus expectativas respecto a lo que puede hacer todo el alumnado, y esforzándose por aumentar su formación y su calidad docente.
Según afirma el presidente de Down España, “las escuelas inclusivas estarán más preparadas para afrontar los desafíos de la enseñanza en las próximas décadas. Quién no esté en el cambio, quedará inexorablemente fuera de él. Una sociedad del siglo XXI exige escuelas que aspiren a la formación integral del alumno/a, con independencia de sus características personales, potenciando siempre las capacidades por encima de las discapacidades y los déficit”.