Helga, Xiana y Verónica, tres mujeres que forman parte de Down Pontevedra Xuntos, acaban de incorporarse recientemente al mundo laboral, en el que comenzaron a trabajar en un supermercado, en una gasolinera y en una residencia de personas mayores, respectivamente.
Su discapacidad intelectual no les impidió alcanzar un puesto para el cual estaban preparadas ni desempeñarlo de la mejor de las maneras. Además de sus capacidades, suman sus ganas y su constancia en un mercado laboral habitualmente poco optimista para las personas con síndrome de Down u otras discapacidades intelectuales.
Helga García, que comenzó a trabajar el pasado mes de julio en un supermercado Froiz de la ciudad, afirma que está “muy contenta” y que le “gustaría muchísimo” quedarse ahí. Sus tareas consisten en reponer y colocar las estanterías, así como la preparación de los pedidos online. Esta no es la primera relación contractual de Helga con esta cadena de alimentación, ya que desde el año 2009 trabajó en las distintas campañas de Navidad de la empresa, preparando las tradicionales cestas. En cuanto a su adaptación al puesto, la joven afirma que “hay que acostumbrarse y una vez que coges el ritmo todo va bien”.
En el caso de Xiana Moreira, éste tampoco es su primer trabajo, ya que lleva consigo toda una vida laboral llena de experiencias en sectores tan diversos como los de la alimentación o el cine. En estos momentos, tras un período de prácticas que comenzó en verano, acaban de contratarla de manera indefinida en la estación de servicio Repsol del puente de O Burgo, donde llevará a cabo distintas tareas como la reposición de productos de la tienda de la gasolinera, la limpieza de los estantes y de la pista donde echan gasolina los vehículos o el propio repostaje de los mismos, entre otras. Xiana, que también se encuentra preparando las oposiciones de celadora del Sergas, asegura que “con esfuerzo y dedicación puede hacerse todo”.
Verónica Rosales, por su parte, acaba de incorporarse a la residencia de personas mayores Ballesol de Poio, donde trabaja como camarera de piso. Esta joven ya tenía experiencia en el ámbito de la alimentación y como personal de almacén en una peluquería, pero esta es su primera vez en un puesto de estas características. Indica que le gustan mucho sus tareas, consistentes en hacer las camas de las personas residentes de la residencia, apoyar a sus compañeras a la hora del desayuno y de las comidas y llevar las bandejas a la cocina. Verónica está “muy contenta” y cree que las personas mayores con las que comparte el día “también lo están”.
Alto porcentaje de inserción del programa de empleo de Xuntos
Los resultados alcanzados evidencian el buen funcionamiento del programa de formación y empleo de Down Pontevedra Xuntos, ya que el 71% de sus personas usuarias se encuentran trabajando en empresas ordinarias de su entorno en estos momentos.
Desde el año 2002, las entidades Down en Galicia desarrollan el servicio de Empleo con Apoyo, diseñado para atender específicamente las necesidades y barreras que las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales se encuentran a la hora de intentar acceder al mercado laboral ordinario.
Este modelo se basa en un sistema estructurado de apoyos y acompañamientos para guiar a las personas demandantes de empleo a través de todo el proceso de inserción socio-laboral y asegurar su correcta incorporación al puesto de trabajo. De este modo, las personas que se incorporan a un puesto, cuentan con el apoyo de un preparador o preparadora laboral que se encarga de llevar a cabo una formación específica en el propio puesto de trabajo, para que el trabajador o trabajadora pueda ir adquiriendo progresivamente una adecuada ejecución de las tareas. El apoyo también se centra en la potenciación de la interacción social con sus compañeros y compañeras de trabajo y en la mediación en la relación con ellos para que se desarrolle de manera positiva y natural.
El acceso en igualdad de condiciones a un puesto de trabajo sigue siendo uno de los grandes retos de las entidades que trabajan a favor de la inclusión laboral de las personas con discapacidad. La participación y la cada vez mayor presencia de las personas con discapacidad intelectual en las empresas ordinarias contribuye de manera eficaz a desterrar los tópicos que tradicionalmente se atribuyen a este colectivo, resultando una manera sumamente eficaz de inclusión social.