La Fundación Once para la cooperación e inclusión social de personas con discapacidad continúa apoyando el proyecto de “Empleo con Apoyo” que Down Galicia, en colaboración con sus entidades miembro, lleva a cabo en la Comunidad Autónoma de Galicia. De esta forma, personas con síndrome de Down o discapacidad intelectual cuentan con una serie de apoyos encaminados a conseguir su inclusión en el mercado laboral ordinario.
En virtud de esta aportación, que en este periodo 2015-2016 se eleva a los 7.280€, un total de 30 personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual contaron con apoyos para la búsqueda activa de empleo, mientras que otras 44 personas los tuvieron en materia de mantenimiento del puesto de trabajo que ocupan en empresas ordinarias.
De las 74 personas participantes en este proyecto, 9 de ellas firmaron 10 convenios de prácticas, por lo que una persona contó con dos oportunidades formativas. En cuanto a las contrataciones, 21 personas firmaron un total de 29 contratos, incluyendo una prórroga. La totalidad de estas contrataciones son temporales y a tiempo parcial, lo que dificulta la consecución de una estabilidad laboral y un proyecto de vida.
Además, durante este periodo, se contactaron un total de 297 empresas de toda Galicia con el objetivo de lograr una oportunidad laboral para alguna de las 30 personas destinatarias de este proyecto en fase de búsqueda de empleo, pero también para conseguir la continuidad en el puesto de algunas de los 44 personas usuarias en fase de mantenimiento.
Este proyecto se llevó a cabo prácticamente en toda la geografía gallega, especialmente en las capitales de provincia y en sus ciudades más importantes, aunque también en otros ayuntamientos a los que pertenecen las personas participantes en el mismo como Vedra, Narón, Baiona, Ponteareas, Redondela o Mos.
Desde el año 2002, las entidades Down en Galicia desarrollan el programa Empleo con Apoyo, diseñado para atender específicamente las necesidades y barreras que las personas con síndrome de Down y/o discapacidad intelectual encuentran a la hora de intentar acceder al mercado laboral ordinario.
Este modelo se basa en un sistema estructurado de apoyos y acompañamientos para guiar a las personas demandantes de empleo a través de todo el proceso de inserción sociolaboral y asegurar su correcta incorporación al puesto de trabajo. De este modo, las personas que se incorporan a un puesto, cuentan con el apoyo de un preparador o preparadora laboral que se encarga de llevar a cabo una formación específica en el propio puesto de trabajo, para que el trabajador o trabajadora pueda ir adquiriendo progresivamente una adecuada ejecución de las tareas. El apoyo también se centra en la potenciación de la interacción social con los compañeros y compañeras de trabajo y en la mediación en la relación con ellos para que se desarrolle de manera positiva y natural.
Paralelamente, las entidades Down realizan una labor de prospección laboral con el fin de dar a conocer esta iniciativa entre el tejido empresarial y conseguir su colaboración por medio de contratos y/o prácticas laborales. En este sentido, la participación y la cada vez mayor presencia de las personas con discapacidad intelectual en las empresas ordinarias contribuye de manera eficaz a desterrar los tópicos que tradicionalmente se les atribuyen a este colectivo, resultando una manera sumamente eficaz de inclusión social.