Durante el ejercicio 2012, las entidades que componen el Movimiento Down Galicia consiguieron que 105 personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual contaran al menos con un contrato de trabajo o una práctica laboral. Este dato supone una disminución del 12,17% con respecto al año 2011.
Pese al mencionado descenso, estos datos resultan particularmente destacables en el contexto de crisis económica actual, en el que a pesar de la destrucción de puestos de trabajo a nivel general y del bajo índice de contratación de personas con discapacidad intelectual a nivel estatal, el modelo implementado desde el Movimiento Down Galicia desde el año 2002 para alcanzar la plena inclusión socio-laboral de estas personas, arroja resultados positivos año tras año.
La metodología Empleo con Apoyo
Empleo con Apoyo es un programa diseñado para atender específicamente las necesidades y barreras que las personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual encuentran en el momento de intentar acceder al mercado laboral ordinario.
Este modelo se basa en un sistema estructurado de apoyos y acompañamientos para guiar a las personas demandantes de empleo a través de todo el proceso de inserción socio-laboral y asegurar su correcta incorporación al puesto de trabajo. De esta forma, las personas que se incorporan a un puesto, cuentan con el apoyo de un preparador laboral encargado de llevar a cabo una formación específica en el propio puesto de trabajo, desarrollando estrategias de aprendizaje para que el trabajador pueda ir adquiriendo progresivamente una adecuada ejecución de las tareas. El apoyo también se centra en la potenciación de la interacción social con los compañeros de trabajo y en la mediación en la relación con ellos para que se desarrolle de forma positiva y natural.
Paralelamente, las entidades Down realizan una labor de prospección laboral con el fin de dar a conocer esta iniciativa entre el tejido empresarial y conseguir su colaboración en lo que se refiere a inclusiones socio-laborales de este colectivo por medio de contratos y/o prácticas laborales. En este sentido, la participación y la cada vez mayor presencia de las personas con discapacidad intelectual en las empresas ordinarias contribuye de modo eficaz a desterrar los tópicos que tradicionalmente se les atribuye a este colectivo, resultando una forma sumamente eficaz de integración social.
Ventajas de los programas de Empleo con Apoyo
Estos programas de inserción laboral, además de contribuir a la integración social de las personas con diversidad funcional, implica un menor coste para el erario público, lo que supone un factor clave a tener en cuenta en el contexto de la actual crisis económica.
Así, una persona que trabaja en un Centro Especial de Empleo le cuesta a la Administración un mínimo de 7.500 euros/año durante toda su vida laboral mientras que una persona que trabaja mediante Empleo con Apoyo cuesta el primer año 9.000 euros, el segundo 6.000 euros y el tercero y sucesivos 4.500 euros. Esto supone un 36% de ahorro respecto al empleo protegido si tomamos como ejemplo una vida laboral de 20 años y un 44 % de ahorro en una vida laboral de 30 años.
Hai que tener en cuenta, además, que las personas con discapacidad intelectual que trabajan en la empresa ordinaria no suponen gasto alguno al Sistema de Atención a l Dependencia (SAAD) y contribuyen de forma activa pagando impuestos al erario público y aportando sus cotizaciones al sistema de la Seguridad Social.